Misión mochuelo

- ¿Lo ha entendido bien?
- Creo que sí, esto.., Sí, señor.

Walter era un gran tirador, de hecho era el mejor, pero lo que le estaban diciendo, su próxima mision, era lo más difícil que le habían ordenado.

- Bien, entonces deberá llegar a la plaza, situarse en una posición cómoda de tiro y a su vez, que le permita llegar con facilidad al punto de recogida una vez el hecho el trabajo. Le estarán esperando 5 minutos desde el primer disparo. Si no está presente pasado ese lapso de tiempo, negaremos cualquier relación con usted.
- Sí señor, tan solo una pregunta.
- Diga
- 5 disparos, 5 blancos, eso casi me permite unos 3 minutos para llegar, creo que será suficiente. He estudiado la zona y es posible, y lo haré, pero...
- ¿Cuál essu pregunta, hijo?
- No se, creo que es excesivo toda esta operativa para liquidar a cinco chavales que están de botellón. Si no es alto secreto y aún sabiendo que no sea algo que me atañe, ¿cuál es el motivo de la operación?, es decir, ¿tienen en su poder información privilegiada que pueda comprometer al país, o algo así?

El comandante se retuerce en la silla de su despacho. Lleva horas preparando la operación. Todo ha sido precipitado, pero había que hacerlo, había muchos intereses en juego.
El humo del puro que había en el cenicero apenas dejaba verse las caras a los interlocutores. Walter esperaba la respuesta, y le incomodaba tener que insistir, era algo que no había hecho y sabía que hacer preguntas en estos casos no era plato de buen gusto para ningún superior.

- Está bien Walter, le diré por qué quiero que haga esto.

QUIERO DORMIR