Donación frustrada

Resulta difícil entender que con la falta que hace, resulte tan complicado donar sangre. Y me explico. Ayer, viernes, estaba visitando a mi abuela en el Ramón y Cajal de Madrid, y al entrar vi carteles para donar sangre, y ya en la habitación, cada dos por tres lo recordaban por megafonía. Elcaso es que al final, mi novia, mi madre y yo, decidimos ir a donar, y además somos de tres grupos sanguíneos distintos.
Nos costó un rato encontrar el lugar, casi siniestro y muy poco accesible a no ser que vayas a posta (en la planta -3 y alejado del ascensor, a pesar de las flechitas del suelo indicando el camino). Y cual es nuestra sorpresa que llegamos allí y no había nadie. ¿Estarán desayunando? No, eran las 18.30 y más bien sería merienda.
Después de unos 10 minutos de llamar a voces y dar toques en la puerta, nos fuimos con el consiguiente malestar y frustración. Si así es como quieren conseguir donaciones, van por el buen camino.